Recuperando documentos: Entrevista 1999 a presa política antifascista.

Memoria Histórica reciente



COLABORACIÓN:


Hola, os envío una entrevista que he traducido de una revista (Arm the Spirit) del año 1999.


Creo que tiene cosas con validez actual. A ver si vamos recuperando también una cierta memoria histórica de la que nadie habla demasiado.
En fin, tal y como está la cosa, con los años se hecha la vista atrás y se siente una sensación de estafa por parte de pseudo-revolucionarios y "comunistas" que pone de mala ostia, pero sobre todo deja tristeza...
Recibid un saludo, y si tenéis alguna tarea de recuperacion de textos, o algo que pudiera hacer, me lo decís. El otro día leyendo una cosa me acordé que hace 30 años de la muerte de Martín Luna; sería interesante recopilar información de aquel crimen, que realmente terminó en 1989, con la amnistía de 4 elementos.

“Eva Alonso Arce fue detenida el 26 de Mayo de 1979, en un control de la Guardia Civil cerca de Valencia. Durante los 10 días que permaneció detenida en Madrid fue brutalmente torturada. Hoy lleva en prisión cerca de 20 años en las prisiones de Yeserías, Carabanchel y Sevilla II, de donde será liberada en Junio de 199.

-Durante los pasados veinte años ¿Cuáles han sido los peores y los mejores momentos por los que has pasado?
Es difícil escoger algunos, pero tal vez las experiencias mas duras que he sufrido fueron las dos huelgas de hambre a muerte que los prisioneros de PCE-R y GRAPO llevaron a cabo. La primera fue en 1981, contra el régimen de exterminio en la prisión de Herrera de la Mancha, y la segunda en 1990, por el reagrupamiento de los prisioneros. Las muertes de Kepa y Sevi fueron los peores momentos dentro de una ya muy dura situación, y aún hoy el recuero de aquello me hace temblar. Respecto a los buenos momentos, yo destacaría las cosas pequeñas pero importantes, tales como las visitas familiares, el reencuentro con camaradas después de años de dispersión, o las actividades realizadas en la comunidad.


-¿Es el sufrimiento mayor para las mujeres en la cárcel, o, como militantes, son iguales los ataques y las respuestas?
La represión es tal vez una de las pocas áreas en las que alcanzamos una verdadera igualdad. El tema es que no somos mujeres u hombres, sino militantes prisioneros. Las estrategias represivas son las mismas para todo el mundo, al igual que los objetivos que persiguen. Desde luego, afrontamos esto de una manera militante, y esto depende de tu compromiso, no de tu género.


-¿Se han dado, a lo largo de los pasados 20 años, muchos cambios en los métodos de represión en las prisiones?
Han ido perfeccionándolos, en general, tras construir las maxi-cárceles y la política de dispersión. Han estado aprovechando todas las posibilidades de aislamiento, esforzándose en contra de nuestro movimiento. Todo esto, junto con los habituales registros, palizas y provocaciones produce el aumento de la vileza en la represión, comparándola con veinte años atrás. Los guardianes, en su conjunto, también participan, pero individualmente hay algunos que hacen un infierno de tu vida, algunos que hacen simplemente su “trabajo”, y, menos a menudo, aquellos que intentan hacer tu vida un poco mas fácil.


-¿Qué importancia tiene estar agrupados en una cárcel?
Absolutamente toda. Es importante políticamente ser capaces de organizarse en el interior de la prisión, tener capacidad para incrementar las actividades con los camaradas, defenderse de la represión y luchar con efectividad. También es importante a nivel personal; porque estás con gente que ve el mundo como tu, con muchas cosas en común, por lo que te sirve de apoyo. La cárcel es un ambiente hostil, lo único no hostil son tus camaradas. Está demostrado que se puede sobrevivir años y años sin ellos, como persona y como militante, y esto es una gran victoria, pero es infinitamente mas difícil.


-¿Cuál es el papel de la familia y de los amigos en el apoyo a los prisioneros, y especialmente con la dispersión?
En la cárcel cualquier signo de apoyo , de solidaridad o de consideración tiene un increíble valor, y mucho mas mérito que en la calle. No es el motivo esencial de resistencia, pero hace mas llevadero vivir en la cárcel. Recibir algún correo, una visita de alguien son cosas que pueden hacerte sonreir cuando estás triste o solo.


-¿Qué pensais en las cárceles de las conversaciones de paz entre el Gobierno y los GRAPO?
Con algunas expectativas, pero no preocupados; hubo muchas temas importantes sobre la mesa. Mas allá de las expectativas, lo veo con desconfianza respecto al Estado, y es obvio que sus intenciones de resolver el problema pacíficamente son nulas. Siguen confiando en la represión y en la fuerza para exterminar cualquier lucha o grupos que se les enfrente, y este hecho hace siempre estos procesos inservibles. En nuestro caso estaba probado con claridad. Nunca hubo negociación, solo conversaciones hacia la negociación, y cuando tuvieron que presentar sus intenciones, sólo intentó nuestra rendición.
 

-¿Cuál es la situación de los prisioneros, especialmente de aquellos que están enfermos y han cumplido ya /4 partes de su condena?
Tenemos cuatro camaradas que están intentando obtener su libertad debido a la gravedad de sus enfermedades. Dos llevan en prisión 17 años y los otros dos 14 años, por lo que no van a poder ayudar mucho al movimiento cuando salgan. Respecto a la libertad para aquellos que han cumplido tres cuartos de su sentencia hay algunos de nosotros que han cumplido esto hace ya años. Yo cumplí ese tiempo en Junio de 1994. Ninguno de los que estamos en esa situación hemos sido puestos en libertad condicional.


-¿Qué piensas del apoyo que el pueblo vasco da a los prisioneros?
La lucha en el País Vasco siempre me ha parecido admirable. No creo que podamos pedir más coraje e iniciativa de la que el pueblo ha tenido. Sin embargo, no creo que el tiempo de la lucha y el sacrificio se haya acabado y me temo que tengamos que reiniciar todo tipo de iniciativas para acercar los presos al País Vasco, o, mejor aún, liberarlos. El Estado español no parece tener ninguna intención de resolver esto políticamente, lo que nos deja como único camino la lucha.


-Tras estos largos años, debes haberte sentido desanimada, cuando una salida personal de la cárcel y del sufrimiento se presentara como una prioridad.
No, nunca. Desde luego, en estos pasados veinte años he tenido momentos muy difíciles, y me he sentido muy débil para seguir fiel a mi compromiso, pero siempre sabía que era una línea que nunca cruzaría, una línea que me sitúa junto al pueblo, y cruzarla hubiera sido enfrentarme a ellos. La lealtad a mis ideas y al pueblo me dio fuerzas para resistir, y ahora dejaré la cárcel teniendo una conciencia limpia.


-¿Cómo imaginas tu vida fuera de prisión?
Entré en prisión teniendo 17 años, y salgo veinte años después. Lo primero de todo es encontrarme con mi gente otra vez. Tengo mucho que aprender. Después, ya veremos.

 De Arm the Spirit . Mayo de 1999”
 
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