Dibujo. (una cara con la mano puesta delante de la boca, para hacer sordina) |
Colaboración
Ley
Mordaza y hábitos
que sería recomendable tomar, o mejor dicho, retomar
Sé
que muchos de los habitantes de los mundos faceboótikos no estáis
acostumbrados (sobre todo por edad) a tener que hablar refinado. Sé
que eso de la represión os pilla lejos, y sé que aunque lo digáis
de palabra, no interiorizáis ese mismo riesgo que de boquilla decís
que sabéis que conlleva el ejercicio de hablar por las redes
sociales. A mí, por desgracia, también me pasó, pero he tenido y
tengo conocidos (a estas alturas es difícil encontrar a alguien que
no los tenga) que se han visto perjudicados por ese derecho que
supuestamente tenemos, y es eso, precisamente, lo que me anima a
escribiros una vez más, haciendo el papel de "chapas
cauteloso". Aunque haya tenido tono de bronca, para nada lo
toméis así.
Es
más, es inevitable que en un principio no seamos conscientes del
control, de la prevención. Ese es, como comprobaremos en el
siguiente párrafo, precisamente, uno de los objetivos que persigue
esa forma concreta de obrar represivo. Los entendidos en el tema
califican este tipo de actuaciones como "represión preventiva",
y si algún riesgo tiene esta modalidad es precisamente que no se ve,
no se detecta, no se huele, no se oye, pero estar, está ahí sin
faltar un solo minuto a su cita. De vez en cuando, nos sorprenden con
alguna "operación Araña", para que veamos que no
descansan, que pillan a unos cuantos como cabezas de turco, pero
sobre todo para que no se nos olvide que están ahí, que lo
controlan todo, y que si no nos pillan a nosotrxs no es porque no
puedan, sino porque no quieren, porque poder tienen para hacerlo y de
sobra además.
Eso
exactamente es lo que buscan que pensemos, para que se genere de esta
manera en nuestro interior lo que los entendidos en represión llaman
"conductas adaptativas", que no es ni más ni menos que
rebajar lo que decimos distorsionando así el mensaje inicial,
conforme a lo abierto que quieran tener ellos el grifo del ejercicio
de la libertad de expresión, ejercicio, que, supuestamente, está
garantizado y amparado por una constitución, si bien hoy no entraré
aquí por no ser este el tema del artículo.
Ahora
bien: el hecho de que se pretenda poner puertas al campo de la
libertad de expresión ¿está directamente relacionado con que
podamos decir menos?. Si acudimos a la historia, nos daremos cuenta
de que si bien los intentos de censura se han caracterizado por estar
siempre ahí, también lo han hecho los de saltársela. Así, por
ejemplo, ya el propio Lenin escribía en 1916 una de sus obras
cumbres, "El imperialismo, fase superior del capitalismo".
En el prólogo de esta obra imprescindible, obra que se adelanta
(podríamos decir) a su tiempo, se puede leer lo siguiente: "El
folleto está escrito teniendo en cuenta la censura zarista. Por
esto, no sólo me vi precisado a limitarme estrictamente a un
análisis exclusivamente teórico -sobre todo económico-, sino
también a formular las indispensables y poco numerosas observaciones
de carácter político con una extraordinaria prudencia, por medio de
alusiones, del lenguaje a lo Esopo, maldito lenguaje al cual el
zarismo obligaba a recurrir a todos los revolucionarios cuando
tomaban la pluma para escribir algo con destino a la literatura
"legal"".
Si
algo quiero extraer de este párrafo, es la idea de que aunque haya
una censura, censura que además en estos tiempos (a diferencia de la
de los tiempos del zarismo) pretende disfrazarse de "democrática"
(a mi juicio imposible labor) no es obstáculo para que queramos
decir lo que tengamos que decir, pero sí que es un factor al que
merece la pena prestar la suficiente atención como para tomarlo en
serio, y, en ningún caso cambiar el mensaje de lo que queramos
trasladar, pero sí la forma. Resumiendo: ¿Deberíamos de cambiar el
contenido de nuestro mensaje? no, pero sí la forma. Por lejano que
parezca, ¿el control está ahí? Sí, lo está, pero ellos juegan
con la sensación de hacerlo imperceptible para que nos confiemos, y
de esta forma hablemos, para podernos juzgar por esas palabras
después.
Para
ir terminando, me gustaría también destacar las consecuencias de
decir las cosas tal cual las pensamos. El solidarizarse expresa y
abiertamente con una organización que se encuentre fuera de la ley,
sea cual sea, es un ejemplo que explica eso de que la represión no
se nota, pero está ahí: ¿Cuanta gente le ha pasado (por calentón,
por convicción, o por lo que sea) poner un "Gora ETA", y a
los meses, en ocasiones al año, sufrir unas consecuencias de una
acción que tenían olvidada y creían enterrada en el historial?.
Pues a eso exactamente es a lo que me refiero. Coincidiréis conmigo
en que puede hacer más una persona libre, que una que esté en la
cárcel. Pues entonces, seamos inteligentes, prudentes, adaptativos
sin perder la esencia, ya que la historia y sus protagonistas nos han
demostrado que se puede. Lenin, Stalin, el partido bolchevique, más
de 17 años escribiendo bajo censura zarista. Las organizaciones
clandestinas en el Estado español, escribiendo de igual modo durante
los 40 años de dictadura abierta y los otros 40 que le han seguido
de dictadura coronada. ¿Dejaron de hablar en algún instante?
¿Dejaron de llegar a la gente por eso? ¿Y, dejaron de recibir el
apoyo del pueblo en algún momento? La respuesta a esas 3 preguntas
es no. De manera que, apliquémonos el cuento, que aunque ahora este
artículo nos haya sonado a desproporcionado, y puede que hasta a
anacrónico, hacia ahí es hacia donde caminamos (nos llevan) a toda
prisa, y si no nos adaptamos, habremos desvelado cuáles son nuestras
cartas apenas recién empezada la partida. J.
Pantallazo del video. (dibujo paremos la agresión a la clase obrera) |
Vídeo
de presentación de Resistencia Popular Canarias
Dibujo. "Liber..ta-ta-tata-tatá!". (un soldado ametralla a una mujer) |
Dibujo
de J.Kalvellido
Título:
Libertá
Citas del 17, 18 y 19 agosto. Che, Marx y Marx. |
Aprender
y luchar, luchar y aprender.
Citas
del 17, 18 y 19 de agosto
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