lunes, 30 de enero de 2012

Carta Israel Clemente López, preso político antifascista

 
Cartas desde prisión:



Israel Clemente López


 
Cárcel de Botafuego, Algeciras (Cádiz). 4 de noviembre de 2011



¡Ese colega!

¿Cómo va esa vida?

Por aquí ha habido algunos cambios. Ahora estoy en otro módulo. Es un módulo casi todo de extranjeros y aprovecho para hablar bastante en francés e inglés. Estoy con tres compas vascos, uno de ellos, que es de Bilbo, te conoce. Coincidisteis en Carabanchel hace mil años. Te manda recuerdos.


Mi rutina, como bien puedes imaginar, sigue siendo la habitual: lecturas, estudios, deporte diario para mantenerme mínimamente en forma… La verdad es que el tiempo se pasa volando. Sigo con el Derecho, pero como hábito masoquista; procuro que no me quite excesivo tiempo. Aprobé Derecho Romano y ya he cogido este curso alguna asignatura de 2º. Salí cabreado del examen porque no me dio tiempo de releer lo que había escrito y luego saqué un 8; me está entrando complejo de eterno descontento, en fin.

Ahora me estoy hinchando a leer lo que me apetece. He devorado bastante novela negra, ya conoces mi afición al género.

También me he centrado en una serie de libros que conseguí de la editorial Templando el Acero. Uno sobre la historia de las diversas manipulaciones occidentales-burguesas sobre la II Guerra Mundial y la decisiva aportación soviética al triunfo de la misma, de un historiador militar de la URSS, que está bastante bien. Se titula “La II Guerra Mundial: Mito y realidad”. Desmonta los mitos anticomunistas en torno a la misma.

Ahora mismo estoy releyendo “Otra mirada sobre Stalin” de Ludo Martens. La había leído en francés en la edición original hace años, pero se me hacía necesario refrescarla. Me viene bien de complemento-guía, para el contexto histórico, a un tomo de casi mil páginas de Stalin sobre la construcción del socialismo en la URSS que abarca desde mediados de los años 20 hasta casi las vísperas de la guerra mundial. Como ves, no me falta lectura pendiente. No me puedo quejar.

Pero el libro que más me ha hecho cavilar y reflexionar ha sido otro de esta misma editorial titulado “¿Leninismo o Maoísmo?”, escrito por un ex-maoísta peruano, que viene a poner a caer de un burro la práctica totalidad de la obra y aportaciones de Mao Zedong. Me ha parecido una lectura de gran interés. Exige una gran atención y esfuerzo, pues en mi opinión su lectura precisa de una auténtica labor de criba ideológica al combinar enfoques, críticas y planteamientos correctos con otros que no lo parecen tanto. Por un lado, tenemos planteamientos que parecen correctos, como lo son la crítica a la Nueva Democracia y a la inclusión de la burguesía nacional dentro de la categoría del “pueblo” (lo que a la postre facilitaría enormemente el camino a la contrarrevolución triunfante), la que hace a ciertos planteamientos subjetivistas y voluntaristas en la época del Gran Salto, a la “chinización” del marxismo, o acentuación de las “particularidades” chinas, a la posterior deriva de la política exterior de la RPCH, la teoría de los Tres Mundos, el abandono del M-L por un nacionalismo populista, etc. etc.

Pero, junto a todo esto, , el autor –un tal Sotomayor- despliega toda una serie de argumentos que presentan un sospechoso tufillo a “prosovietismo” brezneviano, como son una sobredimensión de las posibilidades de lucha pacífica y legal bajo el imperialismo, asociada a su crítica del “militarismo maoísta”, la defensa del desarrollo de las fuerzas productivas, de la coexistencia pacífica entre dos sistemas, un apego desmesurado a los formalismo legalistas en los procesos revolucionarios, etc, etc.

Cuestión candente y espinosa donde las haya –y una de las que más cavilaciones me ha producido- es la crítica furibunda a la que somete a la Revolución Cultural. Encuentro una tal mezcla de enfoques aparentemente correctos con otros que no me lo parecen, lo que es bastante lioso. Por un lado, es cierto que pretender un corte absoluto con toda la cultura precedente tiene bastante de idealista y metafísico y difiere bastante de lo avanzado por Lenin al respecto acerca de la nueva cultura en el socialismo, pues ésta debía tomar como base todos los aspectos progresistas de la cultura precedente y desterrar los reaccionarios; no se sustentaba en el aire. Luego está lo efímero de la Revolución Cultural, que parece señalar unas bases realmente endebles de la misma, o bien la actuación en su seno de líneas y fuerzas con intereses divergentes y hasta contrapuestos, enmascarados por la fraseología del momento, ¿Cómo puede ser anulado en tan breve tiempo un movimiento de masas tan amplio? ¿Carecía de una base social y política de sustentación? Si miramos la cronología acelerada de los hechos es difícilmente comprensible desde la fortaleza y entidad que le atribuimos a este movimiento durante bastante tiempo. Me vienen a la cabeza las críticas de Enver Hoxha en aquel período, cuando la catalogaba de “revolución palaciega” y de “lucha de camarillas”, entre otras lindezas.

Yo no es que haya sido especialmente “mao”, pues la base de mi formación juvenil la constituyeron las obras de Lenin, y lo único que he estudiado de Mao Zedong han sido las cuestiones militares, su teoría de la guerra prolongada, la lucha de guerrillas, de la que hace una sistematización científica y coherente.

En este sentido, pienso que la figura de Mao, sus aportes al M-L, residen esencialmente en sus escritos militares y la formulación de la Estrategia de Guerra Popular Prolongada. Para mí, esto es intocable. Abandonando el terreno firme y contrastado de la GPP se entra en una dinámica de vaivenes y zig-zags tacticistas que acaban inevitablemente circunscribiendo la lucha guerrillera a las fases estrictamente insurreccionales, con todo lo que ello implica.

Y voy a ir cortando con el tema del maoísmo de marras, ya que si no, lo que amenaza con convertirse en prolongada es esta carta.

Estoy completamente de acuerdo con la caracterización que hace el colega en su carta sobre el heterogéneo 15-M. Yo, globalmente, lo veo muy positivo, abstrayéndome de las partes más mediatizadas, posibilistas y hasta utópico-reaccionarias, que los medios burgueses de intoxicación de masas vienen potenciando. Es un síntoma del profundo descontento político y social, y de la reducción paulatina que se ha ido produciendo en la base social del régimen. Es lógico que un movimiento tan amplio y espontáneo adolezca de todas las limitaciones y defectos imaginables. El movimiento espontáneo poco más puede generar por sí sólo, sin la intervención del elemento consciente, de la vanguardia… Pero este es tema aparte.

 

Todo augura que dentro de nada tendremos flamante gobierno PPero por mayoría absoluta. Pienso que, en lo fundamental, existe un verdadero pacto de Estado entre estos y los socialfascistas. En las líneas maestras de la política contrainsurgente barrunto que andan de acuerdo; lo contrario sería difícil de concebir. Así que no espero grandes cambios ni en la política “anti” ni en la gestión del “proceso” vasco. Parece que la cosa discurre según el guión previsto. Quizás una mayor ralentización en los tiempos, pues no se sienten presionados y todo apunta a que van a intentar dilatar los plazos al máximo. Recetario clásico contrainsurgente del de toda la vida… nada novedoso. Van a tratar de rentabilizar al máximo cada pequeño paso que den… como si fuera el no va más por su parte. Cuanto más se prolonguen las mal llamadas cuestiones “técnicas”, más se demorará el entrar en las políticas de fondo, de las que, por descontado, los fachosos no quieren ni oír hablar.
Va a ser una legislatura muy interesante, y no sólo por el tema vasco; los PPeros van a tener que aplicar medidas muy impopulares a nivel económico y laboral… y la crisis se sigue agudizando y prolongando. El gobierno de turno se va a “quemar” a una velocidad de vértigo y el futuro “recambio” está hoy por hoy absolutamente desprestigiado. El régimen nacido del 78 da palpables muestras de agotamiento y el “consenso social” se tambalea. Esto comienza a parecerse al agotamiento del régimen de la Restauración en el último tercio del siglo XIX y principios del XX, con el bipartidismo entre Liberales y Conservadores y el sistema de “turno” o alternancia en el gobierno, los pucherazos electorales y la represión sistemática del movimiento obrero.
Bueno, que ya me he enrollado demasiado. Para otra, más y mejor ¿vale?

Un fuerte abrazo cargado de Resistencia.
¡Por el Comunismo!
¡Venceremos!


Israel Clemente López
Preso Político de los GRAPO

 CONVOCATORIAS VALENCIA, TARRAGONA, CASTELLÓN

CONVOCATORIA VITORIA-GASTEIZ


2 comentarios:

Anónimo dijo...

CONTIGO CAMARADA...LIBERTADPRESOSPOLITICOS

Anónimo dijo...

Soy tu colega de ajedrez delmodulo 3 el valenciano aunq sabes q no comparto tus ideales te aprecio mucho..aumq hubiera ganado el campeonato de ajedrez si no hubiera salido en libertad..un abrazo muy fuerte