Real decreto firmado por Juan Carlos y Marcelino Oreja concediendo honores a Videla. |
Juan
Carlos rey condecoró a 56 represores argentinos
A
sus 86 años, el exgeneral argentino Reynaldo Bignone no se
arrepiente de nada. Poco parece importarle que vaya a pasar el resto
de su vida en prisión, o que su nombre ya sea sinónimo de
fusilamientos y robos de bebés. A pesar de todo, su rostro aún
conserva la misma frialdad que en los años 70, cuando participaba
activamente en la sangrienta dictadura.
En
algún cajón de su casa, este decrépito anciano aún guarda un
documento muy especial, firmado nada más y nada menos que por el rey
Juan Carlos: en diciembre de 1976, el monarca le otorgó la "Gran
Cruz del Mérito Naval con Distintivo Blanco". Una distinción
que hoy, mientras el premiado acumula condenas por horrendos
crímenes, continúa vigente.
Según
ha podido confirmar Público, entre el 24 de marzo de 1976 —día en
el que Jorge Rafael Videla y sus hombres perpetraron el golpe de
Estado— hasta el 10 de diciembre de 1983 —fecha signada por el
retorno a la democracia— el Estado español otorgó la friolera de
56 condecoraciones a integrantes de la dictadura argentina. Cuarenta
y tres de ellos eran militares con diversos grados de responsabilidad
en la represión. Del mismo modo, otros 13 civiles —en su mayoría
miembros del cuerpo diplomático de Videla— recibieron distinciones
con membrete español.
Estas
escandalosas cifras convierten a España en el país que más
condecoraciones entregó al sangriento régimen argentino. Ninguna de
ellas ha sido revocada, por lo que todos sus titulares aún siguen
ostentándolas. Los que ya fallecieron, como el propio Videla o el
almirante Emilio Eduardo Massera, mantuvieron estos títulos en sus
respectivos currículos hasta el último día de vida. A pesar de
haber sido despojados de todo rango militar por el Estado argentino,
en sus legajos personales seguían vigentes las condecoraciones
otorgadas por Madrid.
El
exgeneral Videla y otros siete miembros de la represión fueron
condecorados en noviembre de 1978, poco antes de que Juan Carlos I
iniciara su polémica visita oficial a la Argentina de los vuelos de
la muerte. En el caso del dictador, fue el propio rey quien le
entregó en mano el Collar de la Orden de Isabel la Católica, una
distinción que pone de manifiesto"aquellos comportamientos
extraordinarios de carácter civil, realizados por personas españolas
y extranjeras, que redunden en beneficio de la Nación o que
contribuyan, de modo relevante, a favorecer las relaciones de amistad
y cooperación de la Nación Española con el resto de la Comunidad
Internacional".
Documento
sobre la distinción otorgada a Videla por el rey Juan Carlos al que
ha tenido acceso 'Público'
Un
par de meses antes, Juan Carlos I ya había otorgado a Videla la
"Gran Cruz de la Orden del Mérito Militar con Distintivo
Blanco", en atención a sus "méritos y circunstancias".
Así consta en el decreto firmado entonces por el monarca y por el
entonces ministro de Defensa, Manuel Gutiérrez Mellado. Los nombres
de ambos también están al pie de la distinción otorgada al
almirante Massera el 19 de octubre de 1977. Veinticuatro horas
después, el represor inició un viaje oficial a España, donde
"mantuvo entrevistas con las más altas autoridades de este país
que favorecieron una mayor compenetración con la gestión de
gobierno de la Junta Militar Argentina", reseñaba un informe de
la embajada en Madrid.
De
acuerdo a este documento, Massera "mantuvo contactos con el rey
Juan Carlos I, el presidente del Gobierno Adolfo Suárez González,
el viceministro de Gobierno y ministro para la Defensa, Manuel
Gutiérrez Mellado, el canciller Marcelino Oreja Aguirre, el
presidente de las Cortes Españolas Antonio Hernández Gil y el
presidente del Supremo Tribunal de Justicia, Ángel Escudero del
Corral". En su paso por La Zarzuela, el jefe de la Armada
argentina obsequiaría al rey una reproducción de un barco.
Golpistas
en La Zarzuela
Muy
pocos días después, el rey volvería a abrir las puertas de su
despacho a los miembros de la Fragata Libertad, el buque-escuela
argentino que había anclado en el puerto de Vigo. Al frente de la
misión estaba el Capitán de Navío Lorenzo de Montmollín, exjefe
de Inteligencia Naval. Tras desplazarse a Madrid en aviones del
ejército español, la delegación fue amablemente atendida por Juan
Carlos I en la mañana del 3 de noviembre de 1977. Ese mismo día, el
monarca otorgó a Montmollín la "Orden al Mérito Naval de
Primera Clase". Según consta en un informe elaborado por los
diplomáticos argentinos, el resto de los marinos también fueron
condecorados.
Ese
mismo mes de noviembre, España recibió la visita oficial de una
delegación de la Escuela de Aviación Militar argentina, al frente
de la cual se encontraba otro titular de una distinción española:
el brigadier Orlando Capellini, poseedor de la Gran Cruz del Mérito
Aeronáutico desde hacía ya varios meses. A la hora de conceder el
título, ni el rey ni el entonces ministro del Aire, Carlos Franco
Iribarnegaray, tuvieron en cuenta que Capellini había estado al
frente de un intento de golpe de Estado previo al de Videla, en
diciembre de 1975. Este amante de las dictaduras falleció en 2011,
con su condecoración española tan vigente como en los años de
uniforme.
Documento
del viaje a España de la delegación de la Escuela de Aviación
Militar argentina al que ha tenido acceso 'Público'
"Made
in Spain"
La
nómina de argentinos distinguidos por sus "méritos"
incluye también a otros destacados jefes de la represión, como el
vicealmirante Armando Lambruschini —titular de la Gran Cruz del
Mérito Naval con Distintivo Blanco— o Roberto Eduardo Viola,
sustituto de Videla en la Presidencia del salvaje régimen. En su
caso concreto, el rey y el ministro Gutiérrez Mellado le hicieron
merecedor de la Gran Cruz de la Orden del Mérito Militar. El decreto
fue firmado por ambos el 28 de septiembre de 1979. Para entonces, las
Fuerzas Armadas argentinas ya habían matado a miles de compatriotas.
Asimismo,
uno de los represores más activos de la represión en la norteña
provincia de Tucumán, Juan Carlos Medrano, actuó durante toda la
dictadura con una distinción made
in Spain:
el 5 de abril de 1976, apenas 11 días después de producido el golpe
de Estado, España le hizo llegar la Cruz del Mérito Militar con
Distintivo Blanco de Primera Clase. Hoy está en el banquillo de los
acusados, respondiendo por varios casos de secuestros, desapariciones
y asesinatos.
En
idéntica situación se encuentra el vicealmirante Eduardo René
Fracassi, poseedor de la Gran Cruz del Mérito Naval desde noviembre
de 1978. En la actualidad, su nombre figura en la carátula de un
expediente judicial: "Fracassi, Eduardo René y otros por
privación ilegal de la libertad agravada, reiterada, aplicación de
tormentos reiterada, homicidio agravado reiterado a Aguilar,
Guillermo Aníbal y otros" puede leerse en una causa que se
tramita ahora mismo en Argentina.
Además
de personajes tan siniestros como Fracassi, Medrano o Massera, el
listado de condecorados por el rey Juan Carlos abarca a miembros
civiles de la dictadura, como el funcionario Julio César Carasales,
encargado de defender los intereses del régimen en la OEA, o
distintos integrantes de la embajada argentina en España, como Juan
Bautista Vilarullo, Omar Ricardo del Azar Suaya o Francisco Villamil.
Curiosamente, sus distinciones —al igual que en los casos de varios
militares— no siempre aparecen en la base de datos del Boletín
Oficial del Estado (BOE), aunque sí fueron religiosamente publicadas
en el Diario Oficial del régimen argentino. Ni aquí ni allí —ni
antes ni ahora— hubo ninguna corrección. Lo escrito, escrito está.
Tomado
de Público
Cartel. "M.P.M. 2015. Arenas Libertad. Amnistía presxs políticxs". (en las i's y @ son las banderas populares) |
Muro
solidario:
-Cartel
casero Arenas Libertad, en un Centro Social.
Cartel Comunicado en solidaridad, de la C.A.M. |
-Cartel
Coordinadora Antifascista de Madrid con todos los nombres de lxs
presxs políticxs enfermxs y mayores 65 años. Comunistas,
antifascistas, vascxs, anarquistas, kurdo.
-De
desmotivaciones.es
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