lunes, 7 de septiembre de 2015

Las agresiones nazis vuelven con fuerza e impunidad.

Foto. Mujer joven con esvástica grabada con navaja en su cara.
Vuelven las impunes agresiones nazis

Nunca se han ido, pero han vuelto con una fuerza que recuerda la total impunidad de finales de los 70. En numerosas localidades del Estado, incluso en sus fiestas veraniegas, con parecidos métodos: grabar con navajas en la carne de lxs atacadxs lemas nazi-fascistas, brutales palizas, amenazas. Y todo impune, desde el momento en que numerosas de ellas no han tenido ni un segundo de “noticia” en los medios burgueses. Y solo han salido los nombres de los fascistas atacantes tras las denuncias populares, como recientemente en Bilbo.
Como en los 70.
Y aseguramos -porque lo hemos leído en sus propios foros- que uno de los revulsivos importantes para sentir la impunidad total con que actúan últimamente ha sido la vergonzosa absolución de sus colegas nazis que contaban entre otras nimiedades con un lanza cohetes de guerra.
Repetimos: la prensa y partidos, la supuesta justicia... mudos.
O sea, que no esperemos nada de esos métodos oficiales de denuncia que se vuelven contra los verdaderos represaliados.
Las agresiones de nazis -siempre impunes- no dejan de ser sino un mecanismo más de funcionamiento de un estado fascista.
El espantajo de los cabezas rapadas fascistas, las bandas de extrema derecha, falangistas o nazis, el terror que causan...
Pero el fascismo es mucho más que esos mercenarios, y está enclavado en los motores económicos y políticos que dirigen toda la máquina capitalista.
No nos confundamos al priorizar: El fascismo está en la banca, el parlamento, la Corona que con tanto gustó se encasquetaron los hijos políticos de Franco, las leyes de excepción, la situación de miseria, paro obrero, explotación laboral, la denegación de derechos populares...
Ah, eso sí: ¡Ningún ataque sin respuesta!

Carteles 35 aniversario asesinato Abelardo Collazo. (en una cristalera)
Muro Solidario:

Carteles en barrios de Vigo en el 35 aniversario del asesinato de Abelardo Collazo.
Cartel recuerdo a Abelardo Collazo. (en un poste de la calle)

Pancartón. "Amnistia eta askatasuna". (y estrella roja. Colgada en andamio de dos pisos de altura)
Entrevista a Amnistia Ta Askatasuna

"Queremos que la reivindicación de la amnistía se extienda por todo el país"

Foto de la charla, pancartas en recuerdo a Valentín González.
Charla sobre el asesinato de Valentín González

Charla del pasado 17 de junio en Ca l'Estudiantat (Valencia). Asesinado el 25-6-79 de un disparo a bocajarro por la Policía.


Cartel "Concentració pel tancament de Ca l'Estudiantat"
Convocatorias:

El espacio en el que se impartió la charla sobre Valentín es Ca l'Estudiantat en Valencia, espacio que quiere cerrar el decano de la universidad. Han convocado una concentración contra este cierre el jueves día 10.

Cartel con una frase anticomunista de Churchill.
50 aniversario de la muerte de Churchill

Winston Churchill (1874-1965) declaró: “La Historia se portará bien conmigo porque pienso estar entre los que la escriben”. Por eso la revista U.S. News and World Report le llamó El último héroe en un artículo de portada del año 2000.
Cuando era Ministro de Guerra y del Aire en 1917, Churchill ordenó invadir la URSS para estrangular en su nacimiento a los bolcheviques. En 1928 escribió: “¿Estaban los Aliados en guerra contra Rusia? Por supuesto que no. Pero le disparaban a los rusos soviéticos nada más verlos. Penetraron como invasores en suelo ruso. Proporcionaron armas a los enemigos del gobierno soviético. Bloquearon sus puertos y hundieron sus barcos de guerra. Desearon su caída y conspiraron concienzudamente para tratar de conseguirla”.
En enero de 1927 Churchill le dijo a Mussolini: “Si yo fuera italiano, estoy seguro de que lo habría apoyado a usted desde el principio hasta el final en su lucha victoriosa contra los apetitos y pasiones bestiales del leninismo”. Incluso después de iniciada la Segunda Guerra Mundial, Churchill reservaba un lugar en su corazón para el dictador italiano. En 1940 dijo ante el Parlamento: “No me cabe duda de que es un gran hombre, pero se convirtió en un criminal cuando atacó a Inglaterra”.
En julio de 1944 propuso a sus jefes de Estado Mayor que utilizaran gas venenoso o cualquier otro método de guerra contra los alemanes. En julio de 1943 ordenó el bombardeo incendiario de Hamburgo durante el cual murieron un mínimo de 48.000 civiles. Luego reclutó a varios científicos británicos para que preparasen un nuevo clima en otra ciudad alemana más grande, Dresde: “Todo el mundo bombardea civiles”, dijo entonces.
Le dieron el Premio Nobel de Literatura en 1953. Todo perro acaba recibiendo su hueso.

Otro que tal fue su primo Lord Londonderry
Antes de estallar la II Guerra Mundial había un importante grupo de altos cargos británicos que apostaron por estrechar lazos de amistad y colaboración con la Alemania nazi. Su representante máximo fue Lord Londonderry, aristócrata, rico, grande del Reino, Ministro de Aviación de 1931 a 1935, alto cargo del Partido Conservador y primo de Winston Churchill. Siendo Ministro, Londonderry se entrevistó con los más altos cargos del III Reich en 1934, siendo agasajado por estos con homenajes. Hasta 1940 hizo declaraciones como que Hitler es alguien realmente grande, sencillo, digno y humilde. En 1938 publicó un libro titulado Alemania y nosotros y se lo dedicó al Führer, con mis firmes esperanzas de un entendimiento duradero entre nuestros países. Tras él había varios dirigentes del Partido Conservador, grandes capitalistas y un sector del Ejército. En 1940, ya iniciada la guerra y ante las muchas críticas que le acusaban de nazi, aún se atrevió a escribir: Simplemente, aposté a un caballo equivocado. Murió entre honores en 1949.

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