lunes, 14 de septiembre de 2015

Los 104 nazis que vivían en medio España e impunemente.

Portada libro "La lista negra". (todo el mapa de España pinchado con banderitas nazis, sobre la  foto de Franco)
Memoria histórica impune

La lista negra. Los espías nazis protegidos por Franco y la Iglesia”.
Libro de José María Irujo. Aguilar 2003.


Los países que se enfrentaron a la Alemania nazi en la 2ª Guerra Mundial, enviaron oficialmente a la España de Franco un listado de repatriación contra 104 alemanes: altos jerarcas, representantes, espías y comerciantes nazis. La totalidad de los y las 104, con las gravísimas acusaciones correspondientes, que ponen los pelos de punta. Y en muchos de los casos (casi todos) la información fue entregada al fascismo español con costumbres, domicilios habituales y temporales, sitios que frecuentaban, propiedades, etc.
Altos cargos militares, varios jefes de las SS, muchos espías fascistas y varios capitalistas que habían realizado suculento comercio para y con los nazis.
Además, de forma semioficial, se conocía la estancia plácida -en algunos casos a todo tren, como en las bacanales nazis en la que ya habían participado- en España de centenares de agentes alemanes que operaban en la mayoría de provincias españolas.
Nada se hizo, sino concesiones ridículas.
Desde España, mientras tanto, con la ayuda de papeles franquistas y de muchos altos cargos católicos, partieron para Latino América numerosos nazifascistas.
Muchos fueron arropados y consentidos por las autoridades franquistas, otros vivían en retiro acogidos en seminarios por curas o por industriales ricos.
Hasta tal llegó el escarnio, que muchos de ellos -y otros muchos nuevos- murieron plácidamente en los 80 y 90 (de puro viejos indemnes) en chalets en la costa mediterránea o en otras muchas ciudades españolas.
He incluso al autor del libro, aún en 1997, le negaron el acceso a los archivos sobre estos 104 fascistas alemanes en España, con la excusa de “que algunos aún vivían y se debía proteger su intimidad y la de sus familiares”.


Poster. "Paco Cela Seoane. Preso comunista do PCE(r)".
Poemas de Francisco Cela Seoane

APRENDIENDO A RECUPERAR EL AMOR QUE SE DEBÍA

¡Ay, del hombre que soñó la paz de la penumbra,
del que al viento cortó su trenza de fuego
y retrajo su volar a la calma de los días mar,
días mar sin brisa
desplomados bajo un cielo sin misterio!

Se instaló tan plácidamente en la noche
que no tuvo conciencia de la oscuridad que lo envolvió.

Lo despertó un golpe inesperado,
un golpe cruel y bárbaro.
La Noche se configuró en toda su plenitud de sombra:
La fábrica cerrada, los días que comienzan y no acaban.
Lo insufrible, ese esperar sin fin
que de angustia lo atenazaba,
como llama de azufre que el pecho devoraba
y consumía el deseo, la luz, la risa...

El mañana era tan incierto
y el hoy un sólo y herido grito de lamento,
que sus ojos doblaron la esquina del desconcierto
y huyeron por la cañada del silencio
hacia las regiones del hielo.

Tiritaba el hombre de Soledad,
de ese sentirse solo y de los miedos inconcretos.
El mañana era tan sólo un eco
y cuanto más alto y fuerte lo invocaba
más y más se apagaba, se apagaba, se apagaba...
Cruel burla la del Viento
amplificando la agonía del eco.

Acorralado y sin salida.
Empujando hacia abajo,
hacia lo profundo sin volumen,
con el desamparo cultivando de abismo
sus dos ojos ciegos,
el hombre enfrentó la Noche,
dijo miedo, dijo sombra,
sintió la oscuridad en su dimensión destructora,
y después de sufrir la caída,
y caer, y caer, hacia dentro, hacia él,
hacia los manantiales primitivos, los olvidados,
desenterró la humanidad que habitaba,
aprendiendo a recuperar el Amor que se debía
y a saborear el fértil encanto de la risa.

Sevilla II, julio-94.

Foto histórica. 3 guardias civiles con tricornios y armas.
Horror:
De cómo la Guardia Civil franquista mataba inocentes para conseguir ascensos


Citas del 14, 15 y 16 septiembre. Mariátegui, Voltaire y E. Galeano.
Aprender y luchar, luchar y aprender.
Citas del 14, 15 y 16 de septiembre

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