Portada "libertad no escribiré tu nombre en vano". (foto, una obrera -minera- con el puño en alto y con unas esposas abiertas) |
Cuadernillo
poemas inéditos
Manuel
Pérez Martínez -Arenas-
“Libertad,
no escribiré tu nombre en vano”
44
páginas. 12 x 21 cm.
Índice:
-Título / año
-Libertad,
no escribiré tu nombre en vano. Marzo/2016
-Patria
mía. 4/96
-Qué
alma era mi madre. 4/96
-La
mar . 11/92
-La
traición. 6/93
-Llegará
el día. 4/94
-Apología
del Estado capitalista en su forma más pura . 6/96
-Camarada
“Che”.
-Sueño
. 4/94
-Ofertas.
-Casi
sin odio. 3/96
-Ganaron
ellos. 3/96
-Hablando
de las olas . 11/92
-La
bandera colorá. 7/93
-Una
de utopía . 12/93
-Ejercicio
didáctico. 8/94
-Discurso
sobre la guerra. 6/96
-El
lugar de los sueños . 5/94
-El
vacío que nos dejan. 5/93
-Dos
reyes como dos soles. 5/16
-Bajo
este cielo. 5/16
-Un
infierno para los nazi-fascistas. 5/16
-Qué
triste . 12/08
-Iniciación
a la poesía. 12/08
-Este
amor. 12/93
-El
espejo. 12/06
-Nunca
te regalé flores. 12/08
-Este
es el día. 12/09
-Dedicatoria
.
-Tu
tiempo, mi tiempo . 10/10
-Esta
flaqueza mía. 11/15.
Contraportada. (extracto del prólogo). |
Prólogo:
En
1977 compuse en la cárcel de Carabanchel mi primer poema −La
llama comunista no se extingue en las prisiones−. No podía
imaginar entonces que cuarenta años después continuaría avivando
desde la cárcel la llama de la resistencia antifascista.
Y
es que la situación política y social en nuestro país, en lo
esencial, no ha cambiado y en no pocos aspectos, como lo demuestran
todas las evidencias, ha ido de mal en peor. De manera que bien se
puede decir que, de aquellos polvos estos lodos.
El
hecho de que los comunistas y otros luchadores antifascistas
continuemos poblando las cárceles de España, es la más clara y
clamorosa demostración de lo que acabo de decir.
No
pretendo hacer aquí un balance de lo sucedido en nuestro país en
las últimas décadas. Tan solo trato de contextualizar el poemario
que sigue a continuación. De lo demás, basta constatar, como un
hecho histórico que quedará grabado en la memoria colectiva de
nuestro pueblo, que el Estado fascista español,
pese a toda su brutalidad y sus maniobras políticas, no ha logrado
vencernos ni confundirnos.
En
1977, los militantes del Partido que nos hallábamos encerrados en la
prisión de Carabanchel acordamos convocar un concurso de poesía.
Entonces
ya estaba más que claro que nuestra liberación no llegaría con la
autoamnistía que se habían autoconcedido los fascistas. De manera
que a partir de aquel momento la literatura, el dibujo y otras artes
y manualidades deberían ser asignaturas obligatorias en el programa
de actividades de nuestra
comuna carcelaria.
Participé,
pues, como concursante en aquel certamen de poesía con el poema al
que ya me he referido −La llama... Yo no había escrito
nunca antes ningún poema y no recuerdo si con aquél gané alguna
hoja meritoria. Pero lo cierto es que desde entonces ya no he dejado
de arrojar leña al fuego de la lucha antifascista.
Muchos
de esos poemas han sido reeditados con distintos formatos en varias
ocasiones. Otros permanecen semi-clandestinos −bajo seudónimos−
en nuestras publicaciones. Los que forman este poemario son inéditos
y la mayor parte de ellos, escritos en la década de los 90, han
aparecido −no sé dónde− recientemente, lo cual, como se puede
suponer, me ha causado una alegría enorme.
Yo
los daba por perdidos para siempre en medio de la vorágine de
desalojos apresurados, detenciones policiales, incautaciones, etc.
Afortunadamente han sobrevivido y retornado milagrosamente a mis
manos.
Esto
va a permitir que ahora sean publicados tal y como me han llegado; es
decir, sin hacerles ningún arreglo ni añadido. Solamente he
corregido algunas palabras sueltas −muy pocas− que mi caligrafía
hacía ilegibles. Para completar la serie he creído conveniente
incluir otros poemas −también inéditos− que he ido componiendo
a lo largo de estos últimos años de cárcel.
Manuel
Pérez Martínez -Arenas-
Prisión
de Albocàsser
Diciembre
2016
Dibujo. (siluetas de manifestantes con enormes puños de pancartas) |
Artículo
de opinión:
¿QUÉ
HACÉIS HABLANDO CON LA POLICÍA?
Hace
nueve meses escribí un artículo titulado “Sobre verdades y
mentiras”.
En él hablaba, entre otras muchas cosas, de la reunión mantenida
por dirigentes de Sortu con Rodolfo Ares, por aquel entonces máximo
responsable político de la Ertzaintza.
Ares
llevó a aquella reunión una lista, una de esas a las que en Euskal
Herria siempre hemos llamado “listas negras”, y en ella aparecían
los nombres
de varios militantes de la Izquierda Abertzale. Según
Ares esas personas
podrían haber participado en varios sabotajes
ocurridos por aquella época y,
según el militante de Sortu que
posteriormente se reunió con quienes aparecían
en esa lista y siempre haciendo referencia a lo dicho por Ares, este
le había dicho que si ocurrían más sabotajes, “podían entrar
ellos hasta el
pasillo en el mejor de los casos (en referencia a la
Ertzaintza), o la Guardia
Civil hasta la cocina si era necesario”.
Sortu,
en vez de denunciar públicamente la existencia de esa lista, la
utilizó para amenazar a los militantes que aparecían en ella con la
intención de
condicionar su militancia política, y les hizo llegar
el siguiente mensaje: “Le
hemos dicho a Ares que si hoy vinieran a
deteneros, vamos a salir a apoyaros.
Pero si vuelve a ocurrir otra
acción de ese tipo, que sepáis que vais a estar
solos”. De esa
manera, además, dieron por buenas las acusaciones de Ares.
En
su día, cuando hice referencia a la reunión de Ares y Sortu
por
primera vez, algunos (no muchos) dijeron que yo estaba mintiendo,
alguno dijo
que me había tragado el anzuelo de una información
falsa difundida por el CNI,
y la mayoría se quedaron callados, no
fuera a ser que al remover la mierda
oliera demasiado.
Pero
la información de aquella reunión entre Ares y Sortu no nos viene
del CNI, ni tampoco de Ares. Fue Sortu quien compartió esta
información con
quienes aparecían en la lista, porque sabía que,
ante las acusaciones que
formulaban contra ellos, estos militantes
iban a guardar silencio. Muy grave el
comportamiento de los
dirigentes de Sortu, que utilizaron el miedo que produce la represión
con el convencimiento de que ello les ayudaría a imponer su
apuesta
política.
Hasta
aquí los pormenores de la reunión que mencioné en el artículo
“Sobre verdades y mentiras”, pero hay más que esto, y sobre ello
nos habló el
17 de diciembre Luis Rodríguez Aizpeolea, director de
la sección “País Vasco”
del diario El País, en el artículo
titulado “Los brotes violentos en la Universidad alertan
al Gobierno vasco”.
Dibujo. (un joven señalando con el dedo) |
En
él predomina la tendencia a criminalizar al Movimiento Pro Amnistía
y
a destacar la actitud pacífica de Sortu, y también en ello hace
hincapié el
Secretario General del sindicato de la Ertzaintza Erne,
Roberto Seijo: “Sortu
está en la política ( ) Sortu se desmarcó
de los incidentes de Leioa y en los
contactos que hemos mantenido
con algunos de sus representantes nos
han manifestado su
compromiso de evitar que les utilicen. Es muy importante
constatarlo
pues contrasta con los tiempos de la kale borroka en que no
teníamos
ningún contacto con la izquierda abertzale cuando respaldaba esa
actividad”. El artículo no deja lugar a la duda: Sortu mantiene
contactos con
representantes de la Ertzaintza para desmarcarse de
las distintas expresiones
de
la lucha popular.
En
el artículo aparecen otras claves que son interesantes para
entender
el comportamiento de Sortu, por ejemplo que le pide a
Urkullu que presione al
Gobierno del PP para que haga algún cambio
en el tema de los presos para
“restar influencia a ATA” (“que
unos muevan el árbol para que otros recojamos
las nueces”), o que
hayan tenido que poner en marcha la dinámica Kalera
kalera! para
tapar el trabajo del Movimiento Pro Amnistía. Triste de verdad que
tus iniciativas, en vez de para apoyar los objetivos que
supuestamente
defiendes, sean para tapar el trabajo del resto.
Pero
hoy quiero destacar la gravedad de que aquellos que dicen ser los
herederos del legado político del Movimiento de Liberación Nacional
Vasco
mantengan contactos de ese tipo con la policía, porque ese
recorrido ya lohemos visto antes en otros sitios y el resultado
siempre es el mismo, y estoy
convencido de que el rumbo que ha
tomado Sortu no tiene vuelta atrás.
Algo
que muchas veces me pregunto a mí mismo es si la paciencia, en
el
caso de algunos, será infinita. Miro a muchos ex presos, familiares
y
militantes de todas las características que han pasado por tantos
sufrimientos y
cuando veo que no levantan la voz ante esto pienso
que están haciendo la del avestruz,
porque prefiero pensar eso a creer que aceptan los comportamientos
soplones que mantienen quienes hablan en su nombre.
Alguien
dirá que si acaso me voy a creer el contenido de un diario como
El
País, pero las actitudes de Sortu y la cantidad de contactos que
maneja
Aizpeolea, incluido los que mantiene con Sortu, dejan poco
lugar a la duda. No
seré yo quien empiece a ensalzar la trayectoria
de Aizpeolea pero leyendo el
artículo con un mínimo de interés es
fácil sacar conclusiones claras.
Aprovechando
la ocasión, no quiero dejar sin mencionar el contenido de
una
información publicada por la cadena de televisión española Cuatro
en
enero de este año que acaba. En ella se habla de un documento de
nombre
“Sustraia” que, según Cuatro, recogía que los
“disidentes” estaban planteando
volver a la lucha armada. La
cadena de televisión afirma que un dirigente de
Sortu habría
entregado dicho documento a los inquilinos de Ajuria-Enea para
que
el PNV supiera de la existencia de ese grupo.
Mi
primera reacción al conocer la noticia fue la de no darle
credibilidad, y
así se lo expresé a las personas que estaban a mi
alrededor, porque no
considero de fiar ni a Cuatro ni a Telecinco,
que también dio la noticia, ambas
de la misma casa. Por eso
esperaba que Sortu saliera a desmentir
tajantemente la noticia, y
salir salió, pero no a desmentirla en su totalidad.
Sortu solo negó
la noticia parcialmente por medio de una frase muy bien medida:
al PNV no le han entregado “ninguna información sobre ningún
grupo
que proponga volver a la lucha armada”. Claro, porque no
existe ningún grupo
que este proponiendo volver a la lucha armada, y
aquí cada matiz toma
importancia, ya que esa frase deja fuera a
todos los que no proponen volver a
la lucha armada y, por lo tanto,
a todos los que existen. La reacción ambigua
de Sortu fue la que
encendió mis dudas, y no la información de Cuatro.
Llegados
a este punto y sin extenderme más, quiero hacerles una
pregunta
clara a los dirigentes de Sortu: ¿Qué ostias hacéis hablando con
la
policía sobre los movimientos populares? Y obligatoriamente debo
hacer otra
pregunta a todas esas personas que forman la base social
de Sortu: ¿Hasta
cuándo vais a seguir siendo cómplices de esta
decadencia moral? Espero que en
esta ocasión la respuesta no vuelva a ser el silencio.
Sendoa
Jurado, militante de la Izquierda Abertzale.
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