lunes, 21 de marzo de 2016

XV marcha contra la cárcel de Zuera.

Cartel. "XV marcha contra la macrocárcel de Zuera".
XV MARCHA CONTRA LA MACROCÁRCEL DE ZUERA. 10 DE ABRIL
LOS TIEMPOS CAMBIAN, LAS CÁRCELES PERMANECEN
SOLIDARIDAD DENTRO Y FUERA DE LOS MUROS

El domingo 10 de abril volvemos a encontrarnos en la cárcel de Zuera en una Jornada reivindicativa y de visibilización de la situación de las personas privadas de libertad. Una vez más, los muros de Zuera serán testigos de las voces solidarias, radio, música en directo, mesas redondas, teatro y otras actividades completarán esta jornada entre las 12 y las seis de la tarde aproximadamente.
Durante todo el fin de semana habrá actividades en Zaragoza, charlas talleres y encuentros en el CSO Kike Mur (antigua prisión de Torrero)
Si quieres participar activamente durante el finde o en la MARCHA (puedes hablar en la radio que oyen desde dentro, o participar en la mesa redonda donde daremos voz a las personas expresas) o venir en grupo desde fuera de Zaragoza, ponte en contacto con la organización.
Os esperamos.

Los tiempos cambian, algunas cosas evolucionan, otras se camuflan, pero otras siguen en esencia igual.

Una de las que parecen no cambiar es el sistema penitenciario y todo lo que lleva aparejado.

Por un lado por el mismo sistema en sí. Aún con tímidos intentos de mejora en las condiciones de vida en las últimas décadas el concepto de cárcel como almacén de personas marginadas esencialmente no cambia.

Las últimas reformas, de hecho, han incidido en la idea de la cárcel de siempre: del puro concepto punitivo. Si no es así ¿Qué otro sentido puede tener el implantar la cadena perpetua si no es la idea del castigo? Ni tan siquiera se recurre a maquillar las penas de prisión con la idea de reinserción. En el mismo espíritu de la ley parece que se asuma ya poco menos que la intrínseca maldad del condenado.

No nos podemos llamar a engaño. Porque en los últimos años haya descendido levemente el número de personas encarceladas en el Estado Español hasta las 65.000 que hay en estos momentos, eso no quiere decir que haya desaparecido el hacinamiento, o que las condiciones carcelarias sean mucho mejores.

Muchos males endémicos ahí siguen. Las las personas presas enfermas que mueren entre rejas, los suicidios o la dispersión aplicada a quien se atreve a plantar cara. Tampoco ha desaparecido la idea que llevó a construir las macrocárceles totalmente alejadas de cualquier población, como pena añadida a las familias y amigas que quieren acudir a las visitas. Familias para las que, a menudo, supone un gasto considerable.

Es positivo que existan alternativas al talego, algunas hay, aunque se aplican poco. Pero pensamos que es malo que no cambie el concepto social de la cárcel como vertedero de personas. Una parte de la ciudadanía ve normal que un adicto o un enferma mental termine en el talego. No falta quien vea normal que sean inmigrantes los que pueblen las cárceles o que una persona transexual tenga muchas más posibilidades de terminar encarcelada. Es más fácil normalizar esto que pararse a pensar que son las condiciones económicas las que crean el delito y no la procedencia, la elección de género o simplemente la enfermedad. No queremos olvidarnos de los/as presos/as políticos/as. Sí, los/as hay. Por montajes policiales y por sentencias de ese auténtico tribunal de excepción que es la Audiencia Nacional. Con penas totalmente desproporcionadas y sometidos a dispersión.

También es conveniente meter el dedo en la llaga y asumir que la cárcel, como reflejo fiel de la sociedad, no deja de ser un espacio donde muchas personas permanecen pasivas. En el que se echa en falta que sean las personas presas las que generen la resistencia a sus condiciones de vida. Aunque fácil no es. Quien planta cara sabe lo que le espera. Por lo pronto bien puede ser que una paliza y luego un largo viaje a otra cárcel. Eso, por no hablar del oscuro lado de la medicación forzosa.

No queremos agobiar con datos. La realidad está allí y esperamos que no tengas que conocerla desde dentro. Pero te invitamos a hacer una visión crítica de lo que sucede tras los muros. Aquella que rara vez se refleja en los medios.

Porque parece que algunas cosas cambian, pero otras siguen igual de mal o peor. Nos tememos que la cárcel es una de ellas.

Las cárceles no sirven, las macrocárceles tampoco.

Frase de Marx sobre abolir la propiedad privada y establecer una sociedad nueva.
Memoria Obrera:
Discurso de Federico Engels, ante la tumba de Karl Marx

"El 14 de marzo, a las tres menos cuarto de la tarde, dejó de pensar el más grande pensador de nuestros días. Apenas le dejamos dos minutos solo, y cuando volvimos, le encontramos dormido suavemente en su sillón, pero para siempre.
Es de todo punto imposible calcular lo que el proletariado militante de Europa y América y la ciencia histórica han perdido con este hombre. Harto pronto se dejará sentir el vacío que ha abierto la muerte de esta figura gigantesca.
Así como Darwin descubrió la ley del desarrollo de la naturaleza orgánica, Marx descubrió la ley del desarrollo de la historia humana: el hecho, tan sencillo, pero oculto bajo la maleza ideológica, de que el hombre necesita, en primer lugar, comer, beber, tener un techo y vestirse antes de poder hacer política, ciencia, arte, religión, etc.; que, por tanto, la producción de los medios de vida inmediatos, materiales, y por consiguiente, la correspondiente fase económica de desarrollo de un pueblo o una época es la base a partir de la cual se han desarrollado las instituciones políticas, las concepciones jurídicas, las ideas artísticas e incluso las ideas religiosas de los hombres y con arreglo a la cual deben, por tanto, explicarse, y no al revés, como hasta entonces se había venido haciendo. Pero no es esto sólo. Marx descubrió también la ley específica que mueve el actual modo de producción capitalista y la sociedad burguesa creada por él . El descubrimiento de la plusvalía iluminó de pronto estos problemas, mientras que todas las investigaciones anteriores, tanto las de los economistas burgueses como las de los críticos socialistas, habían vagado en las tinieblas.
Dos descubrimientos como éstos debían bastar para una vida. Quien tenga la suerte de hacer tan sólo un descubrimiento así, ya puede considerarse feliz. Pero no hubo un sólo campo que Marx no sometiese a investigación -y éstos campos fueron muchos, y no se limitó a tocar de pasada ni uno sólo- incluyendo las matemáticas, en la que no hiciese descubrimientos originales. Tal era el hombre de ciencia. Pero esto no era, ni con mucho, la mitad del hombre. Para Marx, la ciencia era una fuerza histórica motriz, una fuerza revolucionaria. Por puro que fuese el gozo que pudiera depararle un nuevo descubrimiento hecho en cualquier ciencia teórica y cuya aplicación práctica tal vez no podía preveerse en modo alguno, era muy otro el goce que experimentaba cuando se trataba de un descubrimiento que ejercía inmediatamente una influencia revolucionadora en la industria y en el desarrollo histórico en general. Por eso seguía al detalle la marcha de los descubrimientos realizados en el campo de la electricidad, hasta los de Marcel Deprez en los últimos tiempos.
Pues Marx era, ante todo, un revolucionario. Cooperar, de este o del otro modo, al derrocamiento de la sociedad capitalista y de las instituciones políticas creadas por ella, contribuir a la emancipación del proletariado moderno, a quién él había infundido por primera vez la conciencia de su propia situación y de sus necesidades, la conciencia de las condiciones de su emancipación: tal era la verdadera misión de su vida. La lucha era su elemento. Y luchó con una pasión, una tenacidad y un éxito como pocos. Primera Gaceta del Rin, 1842; Vorwärts* de París, 1844; Gaceta Alemana de Bruselas, 1847; Nueva Gaceta del Rin, 1848-1849; New York Tribune, 1852 a 1861, a todo lo cual hay que añadir un montón de folletos de lucha, y el trabajo en las organizaciones de París, Bruselas y Londres, hasta que, por último, nació como remate de todo, la gran Asociación Internacional de Trabajadores, que era, en verdad, una obra de la que su autor podía estar orgulloso, aunque no hubiera creado ninguna otra cosa.
Por eso, Marx era el hombre más odiado y más calumniado de su tiempo. Los gobiernos, lo mismo los absolutistas que los republicanos, le expulsaban. Los burgueses, lo mismo los conservadores que los ultrademócratas, competían a lanzar difamaciones contra él. Marx apartaba todo esto a un lado como si fueran telas de araña, no hacía caso de ello; sólo contestaba cuando la necesidad imperiosa lo exigía. Y ha muerto venerado, querido, llorado por millones de obreros de la causa revolucionaria, como él, diseminados por toda Europa y América, desde la minas de Siberia hasta California. Y puedo atreverme a decir que si pudo tener muchos adversarios, apenas tuvo un solo enemigo personal. Su nombre vivirá a través de los siglos, y con él su obra."
Federico Engels
Dibujo M.P.M. "Última foto de Marx".
"El Mar"
¡He visto yo ese mar de otra ribera,
sobre una roca milenaria erguido,
contemplando su oleaje embravecido
más agitado cuanto más impera!

¡Desde el profundo seno de la Vida
que agitaban los vientos de la Historia,
en días de dolor u horas de gloria,
al cielo alzaba su pujanza altiva!

La espuma de sus aguas parecía
del color de la sangre, roja sangre,
igual al despertar del nuevo día.

El pueblo era ese mar potente y grande,
que tiranos e imperios destruía
en la sagrada rebelión del Hambre.”

Enrique Del Valle Iberlucea
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"Obrero y campesino"
El sol,la luna y las estrellas
conocen tus fatigas;
sudan tus dolores entre músculos y sueños,
sangran los recuerdos de vivencias sueltas,
abigarrado todo en tus jornales.
Saben tus hermanos del cansancio;
cada uno es como vos,
obrero y campesino, ideal encarnizado...
Las tareas de estos días
abren surcos entre sombras,
entre lodo, frío y hambre,
entre furias y traiciones,
y aún así prosiguen tus pasos,
abriendo porvenires de justicia,
sembrando amaneceres de igualdad.
José Ortíz Gugliempetri
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"Conciencia obrera y popular"
Castigan a un obrero disidente
que sueña y que trabaja por sus hijos,
lo oprimen arruinando sus deberes,
sus ansias, sus derechos, sus caminos.
Persiguen al trabajador que afronta
a quienes le robaron y engañaron;
y atacan a los que jamás imploran
por tantos logros, siendo hoy marginados.
Hay quienes niegan que el humilde sueña,
que siembra ideas, vínculos y afectos.
Hay quienes niegan logros y cosechas
que el pueblo humilde conquistó en mil trechos.
¡Es todo un desafío cotidiano
abrir camino en cruda adversidad!
El paso del consciente proletario,
la ayuda, el pan, la solidaridad,
¡avanza, en los senderos de la historia,
a pulso de martirios y lecciones,
a fuerza de ideales, luz y sombras:
con generosidad, con pan y uniones!!!
Fernando Adrián Zapata
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¡Viva Karl Marx, viva Friedrich Engels y todo el proletariado revolucionario del mundo!
Grupo Cultural "Letras al porvenir", Argentina.

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