jueves, 3 de diciembre de 2009
¿Qué tipo de justicia omitiva se impone en España?
OPINIÓN:
Acabo de leer en internet la sentencia que la Audiencia Nacional ha dado a conocer hace unas escasas horas contra dos militantes de los GRAPO y uno del PCE(r), al que ha metido en el mismo sumario y condena de una forma que, como vamos a ver, crea dudas más que razonables a todo lector con un mínimo de rigor crítico o verdaderamente jurídico.
La Audiencia Nacional ha condenado a penas de entre 79 y 82 años de cárcel a los militantes de los GRAPO Israel Clemente López (a 82 años) y Jorge García Vidal (a 81) y al ¡militante del PCE(r)! Juan García Martín (a 79), por la muerte en 2006 en Zaragoza de Isabel Herrero, empresaria propietaria de ETT´s y mujer del empresario Francisco Colell, y herir gravemente a éste cuando ambos se resistieron a ser secuestrados en Zaragoza.
Además, el tribunal obliga a los autores de esa acción armada realizada por los GRAPO a indemnizar al industrial con 360.000 euros por su esposa, con 120.000 por las lesiones que sufrió tras ser tiroteado y con otros 3.594 por los daños materiales que provocó la acción armada.
La sentencia, hecha pública hoy 1 de diciembre por la Sección Segunda de la Sala de lo Penal, justifica la condena de Clemente y García Vidal recordando que durante el juicio, que se celebró los días 7 y 8 de mayo de 2009, admitieron los hechos con "especial frialdad y desprecio a todo sentimiento humano". "Si hubiera tenido 15 balas, habría disparado las 15", llegó a asegurar Clemente. "Arrepentido estará tu puta madre, gran hijo de puta", le dijo García Vidal al fiscal Miguel Ángel Carballo.
En relación con el tercer procesado y penado, que aseguró en reiteradas ocasiones que nada tenía que ver con los GRAPO, ya que él “era militante clandestino del PCE(r) y que el PCE(r) no desarrolla la lucha armada”, y que además, en el momento de los hechos vivía en Reus (Tarragona), y no en Zaragoza, “cosa que la guardia civil sabe”, el tribunal considera “acreditada su participación a partir del testimonio de varios testigos que vieron a un hombre de unos 50 años y pelo canoso en la puerta de salida del garaje. Uno de ellos le identificó sin género de dudas y otro aseguró que hablaba por un teléfono móvil, presumiblemente con Israel Clemente, a quien Colell vio portando un "pinganillo rígido" o auricular”.
Según el capítulo de hechos probados de la sentencia, a las 21.00 horas del 6 de febrero de 2006: “Tres (2, según el propio Colell) personas se presentaron en la vivienda de la pareja, situada en el número 11 de la calle Cervantes de Zaragoza. Clemente y García Vidal entraron en el garaje cuando ambos pretendían recoger su vehículo y García les esperó a la entrada para asegurarse de que ningún vecino les veía” (esto es imposible presentarlo como hecho probado, porque no lo es).
“Allí, los dos se identificaron diciendo: "Somos miembros de los GRAPO, esto es un secuestro (dudo muchísimo que emplearan esa palabra), no hagan nada y no les pasará nada, conocemos toda su vida, Francisco Colell, y también la de su hermano, sólo venimos a por su dinero, entrégueme el móvil". Tras comprobar que el empresario no iba armado, les ordenaron que entraran en su coche aunque en ese momento accedió al garaje otro vehículo”.
“Esta circunstancia aumentó el nerviosismo de Herrero, lo que, según la sentencia, le hizo sufrir un desvanecimiento. En ese momento, Colell aprovechó para entrar en su vehículo, ponerlo en marcha e intentar salir del lugar arrollando a los miembros de los GRAPO. Para evitar la huida, Clemente disparó cinco veces contra el parabrisas del vehículo, causando graves heridas al empresario. Su mujer intentó escapar aunque García Vidal le dirigió dos disparos (...)”.
A continuación, según recoge el capítulo de hechos probados de la resolución judicial, “arrojaron el bolso de la fallecida en la calle Cervantes y se dieron a la fuga.”
Todo el resto del escrito es ciencia ficción. En todo el juicio, ambos militantes de los GRAPO se reivindicaron una y otra vez como tales y reconocieron la acción, y dieron datos de cómo la desarrollaron. Siempre dijeron -y sólo eso son hechos comprobados-, que la acción armada la desarrolló un comando de dos personas.
Toda la información policial y periodística posterior habló de 2 personas. Sólo tras la más que segura concordia policial esas personas se elevaron a 3. “Un hombre de unos 50 años y pelo canoso se encontraba en la puerta de salida del garaje. Uno de ellos le identificó sin género de dudas”. ¿De verdad?. ¿Con esa información general -hombre, 50 años, pelo cano-?. ¿Acaso no es verdad que en todos los periódicos aragoneses del 8, 9, 10... de febrero de 2006 se recoge que un testigo decía sólo y literalmente que el supuesto tercer integrante era “de más edad” que los jóvenes -una vez mostradas a los testigos las fotos de Clemente y Vidal, de 34 y 36 años de edad-? “Y otro aseguró que hablaba por un teléfono móvil”, “presumiblemente con Israel Clemente, a quien Colell vio portando un "pinganillo rígido" o auricular”. ¿Presumiblemente? ¿Qué tipo de prueba de hecho demostrado es una de la cual se dice que sólo es presumible?.
En todo el juicio, Juan García Martín, militante del partido político PCE(r) -ilegalizado en 2003-, que no desarrolla la lucha armada, dejó claro y meridianamente demostrado que él era un militante político, no armado, y que por lo tanto jamás pudiera haber sido él el supuesto tercer hombre del comando, si es que se supone que fueron tres, y no dos como todo apunta, claro. Y que la Guardia Civil sabía que García Martín residía en Reus, por la simple cuestión de que fue detenido a los pocos meses, y hubieran tenido que detectar sus supuestas frecuentes idas y venidas a Zaragoza.
Por no hablar de que la muerte de la empresaria zaragozana ya fue “colgada” en varias ocasiones a otras personas. La primera, “sin ningún género de dudas” el 26 de febrero de 2006 -20 días después de su muerte- al clandestino, pero no militante de los GRAPO Israel Torralba Blanco: “Detenido por la Ertzaintza en Bilbao el GRAPO que asesinó a la empresaria en Zaragoza”. (Portadas de decenas de diarios de toda España el 27 de febrero 2006). Luego Torralba desapareció a la chita callando de las portadas. La propia Ertzantza dejó en vergüenza su propia declaración al tener que reconocer que no era posible su participación en la acción mortal, pues no era militante de los GRAPO desde hace 4 años atrás. La segunda, en 2007 tras la detención de Lucio García Blanco, de 57 años, también militante clandestino del PCE(r) -que tampoco de los GRAPO-, al que algún medio apuntó como al cincuentañero canoso. Se volvió a repetir la chita callando. Así es la prensa que se dice objetiva.
Tras detener a Juan García Martín el 9 de junio de 2006 en Reus, junto a otras dos militantes del PCE(r), la gallega Carmen Caetano y la vasca Arantza Díaz -que tiene denunciadas ante el Juzgado las brutales torturas que sufrió-, desarrollando labores políticas, entre ellas las clandestinas -que jamás armadas, pues así lo dice la historia de 35 años de esa organización, cuyo programa y estatutos están al alcance de cualquiera en internet-, la cuadratura se cerró: “Ya tenemos a un clandestino” -¡qué más da que sea del PCE(r), que no practica la lucha armada!-. “De más edad que los otros dos, y pelo cano” -aunque en las declaraciones ya salió que en su vida clandestina lo podía llevar... de varios colores, pues es casi calvo como se puede apreciar en las imágenes que todos podemos rescatar de internet-. “¡Ya tenemos todas las pruebas!” parece que han dicho, atado y sentenciado. Setenta y nueve años de condena, que se sumarán a los 20 que ya cumplió tras su anterior detención en 1978.
Leía ayer 30 de noviembre en GARA un artículo de Jon Odriozola sobre Manuel Pérez Martínez "Camarada Arenas", Secretario General del PCE(r) y único dirigente comunista preso en dos Estados desde los tiempos de Dimitrov, 17 años en la cárcel y condenado recientemente por una aberración jurídica que han definido como "omisión del delito". ¿Sería aventurado decir que -si aplicasen tabla rasa jurídica- cientos de dirigentes del PSOE y del PP y cabezas aún mucho más altas se debieran estar pudriendo en la cárcel por la misma omisión de multiples delitos?.
Así actúa la autodenominada Justicia de España. Nuevo aviso a navegantes.
Erlantz Cantabrana Berrio. Represaliado político vasco en libertad condicional por militancia en el Socorro Rojo Internacional. 1 diciembre 2009
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