Dibujo. (capitalista orondo comiéndose el mundo, echa las migajas a un pobre) |
Colaboración:
África
y los vampiros que la sangran
He
asistido a una serie de talleres sobre la situación y economía en
África. Varios referidos a los países Centro africanos, sobre todo
los denominados “francófonos”, esa definición que oculta la
brutal colonización y esquilmación que sufrieron.
África
es el continente del que menos sabemos. Se nos oculta toda la
información, se maquilla o distorsiona. Sobre todo porque su
situación, conflictos y economía dependen directamente de sus
países excolonialistas, que desde las independencias de los 60, les
han seguido manejando de una u otra forma. Decía un ponente: “Ellos
no son noticia salvo que las matanzas interétnicas, interculturales
o interreligiosas pasen del medio millón de muertos. Y ahí, los
culpables en la sombra, Francia y Gran Bretaña sobre todo, y en
menor influencia los excolonialistas Bélgica, España o Portugal
ejercen de plañideras”.
Los
datos que se aportaron, que nunca salen en los periódicos, son tales
como que en Costa de Marfil, en su capital Abiyán, sobreviven más
de 30.000 niños de la calle. O que en Sudán del Sur, más de 2
millones de personas sufren desplazamiento obligado y 2.5 millones
sufren inseguridad alimenticia. O
Kenia,
donde en el mayor campo de refugiados de todo el mundo, el de Dadaab,
sobreviven medio millón de personas, y que muchos menores de 23
años, jamás han conocido otra cosa que los límites del propio
campo. Y que ahora Kenia, por la alarma yihadista, ha exigido a la
ONU que cierre el campo. Hasta ahora, la pobreza, el hambre, la falta
de sanidad, acceso a la educación y la inexistencia de agua no
habían llamado la atención mundial. Ahora solo como nota de prensa.
Pero
mientras, Chad, Níger (pobreza absoluta aún de contar con enormes
recursos mineros vitales y ser el tercer productor mundial de uranio)
y Camerún tienen tropas en Nigeria “contra” Boko Haram. Y en
Mali surgen nuevos grupos islamistas armados...
Que
en la República Centroafricana, desde su independencia en 1960, ha
habido diez golpes de Estado, y que 13 grupos armados de “Señores
de la guerra”, controlan grandes partes del país. En consecuencia,
para una nación de 4.5 millones, medio millón está desplazado
internamente y otro medio millón refugiado en otros países.
Mientras
tanto, en las listas mundiales de economía, 5 exdictadores africanos
aparecen con miles de millones de euros o dolares. Abacha en Nigeria,
Mobutu en la R.D. Congo, Idi Amin Dada en Uganda, Taylor en Liberia y
Obiang en Guinea Ecuatorial. La sinvergüencería llega a tanto, que
incluso tras los juicios internacionales, p.e. de los 5.000 millones
de dólares que se cree que posee Abacha, solo le han confiscado
cuentas por valor de 1.900. O que de los 6.000 que se le estiman a
Mobutu, sus sucesores y la banca suiza no tuvo que devolver sino
migajas.
Detrás
de todas esas cruentas realidades, en la parte económica sobre todo,
pero también en la militar, tiene una brutal presencia e intereses
las manos de Francia. En la enorme zona citada, las empresas con
gigantescos beneficios económicos o estratégicos las dirigen
empresas francesas. Sin el uranio de Níger, la energía nuclear
francesa estaría parada. Para asegurar sus ganancias y con la excusa
yihadista, Francia organizó desde el año pasado un nuevo
dispositivo militar en Chad, Burkina, Mali, Mauritania y Niger. Con
3000 soldados, 19 aviones, 20 helicópteros y 200 blindados. El mayor
dispensador de armas en África central y países de la costa oeste
es Francia.
Quien
preguntó por -además de Francia- quien domina la economía en
África, salió un simple e ilustrativo ejemplo del país más
poderoso de África que nos dará señas. En Sudáfrica, el chino ha
pasado a ser segunda lengua para los estudiantes desde los 11 años.
La importancia económica de China en dicho país parece obligar esta
decisión. Las demás potencias imperialistas, salvo los británicos
en sus excolonias, “de momento viendo jugar a las cartas y
repartiendo tabaco”. Pero lo inciden desde su aspecto
desestabilizador, sobre todo EE.UU., que siempre parece estar detrás
de las creaciones yihadistas terroristas en cada país africano en
los que se está dando.
Mapa. Países que utilizan como moneda el Franco C.F.A. |
Pero
el taller más interesante a mi parecer fue el que trató de esa
moneda, supuestamente poderosa en África, y que no deja de ser un
apéndice más del que Francia saca enormes frutos económicos: el
Franco CFA.
Moneda
oficial de 15 países: Benín, Burkina Faso, Costa de Marfil,
Guinea-Bissau, Mali, Niger, Senegal y Togo (agrupados en la UEMOA) y
de Camerún, Congo, Chad, República Centroafricana, Gabón y Guinea
Ecuatorial (agrupados en la CEMAC), además de en las Islas Comoras.
La
importancia local de la moneda se denota cuando incluso una excolonia
portuguesa y otra española han entrado en el mercado antiguamente
solo compuesto por excolonias de Francia.
Tras
la crisis de 1929, Francia observa la necesidad del total control
económico en sus colonias. En septiembre de 1939 (inicios de la 2ª
G.M.) Francia crea su “Zona Franco” en sus colonias africanas,
como forma de control de los intercambios. La moneda nació en
diciembre de 1945, cuando Francia supo tras la segunda guerra mundial
que su dominio físico de las colonias era cuestión de pocos años.
Le ponen Franco C.F.A (Colonias Francesas de África). En 2015 el
dominio económico se llama Franco (Comunidad Financiera de África).
Tras
55 años de sus supuestas independencias, estos países viven en
colonialismo económico, por medio de su propia moneda. Están
obligados a ello. La soberanía tutelar del CFA está cedida al
Tesoro de Francia; el 50% de las reservas están centralizadas en el
Tesoro francés. Son acuerdos firmados en 1972 y 1973 con las dos
agrupaciones. Así que se han podido vivir episodios como que tras el
reajustamiento de la paridad, el franco CFA pasara en 1960 de 2 a
0.02 francos franceses, en 1992 se vaciaran los bancos africanos para
ingresar los CFAs directamente en Europa en francos franceses, suizos
y en dólares; o que en 1994 el CFA perdiera la mitad de su valor en
torno al franco (y después al euro) por decisión de Francia y el
FMI. El engañoso acuerdo de principios de los 70 les funcionó
-relativamente- hasta la mitad de los 80, en que a partir del 85 cayó
en picado (comparado con las economías del entorno africano) y a
partir de ahí... lo expuesto.
Un
simplísimo ejemplo económico: Esta moneda tiene duplicado el
crédito, por tener los bancos africanos la dependencia del
“reembolso” francés, que se convierte hasta en un 20% de
intereses. Imposible para pequeños o medianos empresarios, genial
para las grandes multinacionales dirigidas desde París.
Lo
han declarado los propios mandatarios franceses, así que no hay
duda:
“Sin
África, Francia no tendrá ninguna historia en el siglo XXI”.
Mitterrand, en 1957.
“Sin
África, Francia pasaría a ser un país del tercer mundo”. Chirac,
2008.
En
uno de los debates posteriores se incidió en el enorme empeño
represivo y mortal contra todas las experiencias que se dieron de
gobiernos o guerrillas populares o de carácter socialista en varios
países africanos. Salieron casos como el de Patrice Lumumba o Thomas
Sankara.
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